Esta enfermedad crónica aparte de los humanos también se da en perros y gatos y cada vez más. Esto se debe a una mala alimentación, al aumento de peso y a la predisposición genética de nuestros amigos peludos.
Debemos de cuidar la alimentación y ejercicio de nuestras mascotas, con lo que mejoraremos su bienestar físico y mental.
En muchas ocasiones habréis oído decir a muchas personas que "mi perro nunca se ha puesto malo y siempre le doy las sobras de la comida, o comen lo mismo que nosotros". Gracias a los avances tanto cientificos como de cultura en general, se ha comprobado que tanto perros y gatos comiendo una comida apta para ellos mejoran y alargan su vida, ya que se les da productos alimenticios concretos para ellos y no para el consumo humano.
Muchas personas tratan a sus mascotas como humanos y es una total equivocación; porque ni desgraciadamente nos entienden cuando les hablamos y cuando les damos nuestra comida les estamos acortando la vida y perjudicando su salud.
También deberíamos evitar muchos tratamientos con cortisona, ya que un tratamiento prolongado en el tiempo puede llegar a producir un deterioro del páncreas y la aparición de este enfermedad, que es crónica y acompañaría a nuestro amigo de por vida.
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